EPÍLOGO: Bonos del Gobierno
Bono como títere de la élite. Lo anterior quedó retratado muy bien en un capítulo de los Simpsons, aquél donde Lisa si no mal recuerdo, es electa presidenta de la sociedad de alumnos en su escuela (o algo así). Y ya como líder de opinión y representante de dicha comunidad, le cambian su imagen pública: le ponen zapatitos de tacón, falda muy elegantiosa, un nuevo peinado ad hoc y todo el pedo. Y ella hace (o cree hacer) algo en beneficio de sus compañeros: protesta y sugiere cambios al Director/Mandatario. Y el director y los que mandan (los maestros y hasta el jardinero Willie) en realidad lucran con el carisma y la aceptación mediática que Lisa goza entre la comunidad escolar/sociedad-pueblo; y mientras que públicamente se toman fotos con ella en obras de supuesto beneficio para la comunidad estudiantil, tras bambalinas Skinner y los maestros (dirigentes) urden todo un plan – del cual Lisa es parte porque su papel de líder de opinión es fundamental – para seguir manipulando a su conveniencia a los alumnos y mantenerlos entumecidos: Numb. Pero Lisa descubre la treta y los hilos con los cuales es titireteada, lo cual la asquea y renuncia a seguir fungiendo de fantoche de un sistema simulador. Pero Bono no. ¿Qué?... ora yo, yo qué, eso lo dice Matt Groening y su equipo... Por cierto, el Zooropa está muy cabrón, discazo. Y eso es lo que mejor hace Bono– o hacía, según algunos críticos –, buena música en U2. “Numb”.
(¡Clap, clap, clap!). Grcias... ¡totales!
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