domingo, 28 de junio de 2009

El huevo de la serpiente

Lo de hoy es lo de Maicol Yaczon. Lo de ayer fue lo de Deivid Carradain, que ya ni me acordaba. Lo de Jackson, ja, ¿qué Calderón lo puso como mal ejemplo, por lo de las drogas?. Nomenteré. Si la vida personal de Jackson fue un... fue una... fue un "misterio", su muerte no es ni podrá ser diferente. Su vida artística ya todo mundo la homenajea, y en vida fue reconocido por su talento y todo eso. Además los números, récords, su múscia lo dicen. Aunque en lo personal nunca no fue mi agrado ni de mi desagrado. Ah, sí, las rolas están muy buenas, eso que ni qué. You´re my brother (...) white or black. ¿O era al revés?. Nosé. Su música nunca me tocó, ahora todos dicen que para TODOS los nacidos en los ochentas fue algo harto grande. Qué incluyentes pero no, gracias. Su muerte será como la de... mmm, como la de... ¿Colosio?. Nunca será aclarada, no del todo. Ya.
David Carradine. Tal vez lo recuerdes por películas como Kill Bill 1 y por Kill Bill 2... vagamente lo recuerdo por la serie de Kung Fu Panda, hola, soy Troi... Su muerte si estuvo bien... curiosa. Lo curioso, para mí, es que coprotagonizó una película del mismísimo y del grandísimo y del Maestro Ingmar Bergman, a lado de la mismísima Liv Ullman (vaya belleza nórdica). Tarantino le exprimió una grandísima actuación en Kill Bill. Bueno, Tarantino dirigiendo a actores también es una bestia, pues con Cannes 2009 un actor alemán bajo su mando en Inglorious bastards ganó la Palma de oro por mejor actor, hasta a Travolta lo hizo relucir... Lo cierto y sorprendente, para mí, es que Carradine haya hecho una película con el Maestro Bergman allá por inicios de los setentas. Po cierto, la primera que he visto de Bergman en ¡inglés!. Carradine está irreconocible, por su físico y por su actuación: un judió norteamericano que viaja a la devastada Alemania de la post (primera) guerra a visistar a su hermano, que se entera se ha suicidado, lo que lo hunde en la bebida en la hundida Alemania, donde no hay comida y Hitler ya anda haciendo sus pininos en su primer golpe de Estado fallido. Abel Rosenberg (Carradine), vive un infierno (contextualizado) en un país "sin pasado ni presente" donde la gente se ha quedado "sin futuro", dice Manuela, el personaje de la bellísima Liv Ullman, al borde de la desesperación. ¿Y cómo se llamó se la película?. El huevo de la serpiente.
Carradine fue, presumo, muy buen actor. Su filmografía no fue de lo mejor, pero sus dos actuaciones que le he visto, sí. Al final de la película Bergman explica el título de la misma, en un desenlace que sorprende tanto como al incrédulo Abel Rosenberg. Las películas de Bergman no dejan asombrarme: me parecen tan... redondas... tan logradas... que simpre me han dejado boquiabierto y con las cejas levantadas.

Catálogo y Opiniones

(Des)informes / (Des)conozca más

Mi foto
LEÓNidas, Gto., La región más transparente del aire, St. Kitts & Nevis
Buen samaritano. Justo entre los justos. Sentado a la derecha del Padre...

YOMERO

YOMERO
¡Yupi!